FUNDADOR
Pbr.PABLO ANTONIO ARISMENDI
Nació en la vereda de Bisbita, municipio de Socha
Boyacá, el 27 de abril de 1935, rodeado del amor y la ternura de sus padres Gregorio Arismendi
y Cándida Rosa Carvajal. Único varón entre siete hermanos. De sus seis hermanas ha recibido cariño y apoyo incondicional.
Realizó sus estudios de educación primaria en la escuela urbana
de su municipio, donde sobresalió por su comportamiento y rendimiento académico.
Al terminar la primaria, siente el llamado de Dios y decide
ingresar al Seminario Menor de Tunja, donde adelanta estudios secundarios; con el apoyo de su tio, el sacerdote Gabriel
Carvajal y los padres redentoristas.
Continuando con su vocación religiosa, ingresa al seminario Mayor de Tunja, donde el 15 de octubre de 1961 alcanza su mayor sueño, ordenarse sacerdote, don que recibe de manos de Monseñor José Joaquin Flórez Hernandez, Obispo de la Diócesis de Duitama.
Emprende su labor evangelizadora en las diversas parroquias que
le fueron confiadas.1962, vicario cooperador de Soatá y párroco encargado de Tipacoque.
1963, párroco de Pisba, Paya y Morcote. Después de su experiencia misionera en estos territorios
apartados, ingresa como docente en el Seminario Diocesano de
Duitama.
Desde noviembre 1967 y hasta julio de 1984, párroco de Sativasur.
Aquí transcurre la mayor parte de su vida sacerdotal, tiempo durante el cual desarrola una excelente labor pastoral y, según sus propias palabras, adquiere valiosas experiencias que
enriquecen su vida. Además, como lo expresaba también
él mismo, siente un aprofunda veneración por esta tierra,“SANTUARIO DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS”,
no solamente por sus nobles habitamtes, sino por los innumerables peregrinos que de diversos sitios de Colombia, se ofrecen como campo fértil para su apostolado.
Las múltiples necesidades de Sativasur, lo motivan a emprender
acciones para propiciar el desarrollo de la comunidad. Su preocupación por la educación, la salud y servicios básicos lo llevan a impulsar obras, entre las cuales se destacan:
casa cural, teatro parroquial, puesto de salud, y como
especialmente la fundación del colegio y construcción de la primera etapa de su planta física.
1984, párroco de Tasco, donde celebra sus 25 años de vida
sacerdotal y encuentra la acogida de la mayor parte de feligreses y la colaboración decidida y alentadpra de Monseñor Juan José Mojica, con quien compartió sus aspiraciones, esperanzas, sueños y luchas.
De 1993 a 2001 párroco de Floresta. Culminada su misión en esta
parroquia y después de su larga y meritoria labor en todas las dimensiones del ser humano, decide radicarse en la ciudad de Duitama donde disfruta, junto con su familia, de un justo y
merecido descanso.
Boyacá, el 27 de abril de 1935, rodeado del amor y la ternura de sus padres Gregorio Arismendi
y Cándida Rosa Carvajal. Único varón entre siete hermanos. De sus seis hermanas ha recibido cariño y apoyo incondicional.
Realizó sus estudios de educación primaria en la escuela urbana
de su municipio, donde sobresalió por su comportamiento y rendimiento académico.
Al terminar la primaria, siente el llamado de Dios y decide
ingresar al Seminario Menor de Tunja, donde adelanta estudios secundarios; con el apoyo de su tio, el sacerdote Gabriel
Carvajal y los padres redentoristas.
Continuando con su vocación religiosa, ingresa al seminario Mayor de Tunja, donde el 15 de octubre de 1961 alcanza su mayor sueño, ordenarse sacerdote, don que recibe de manos de Monseñor José Joaquin Flórez Hernandez, Obispo de la Diócesis de Duitama.
Emprende su labor evangelizadora en las diversas parroquias que
le fueron confiadas.1962, vicario cooperador de Soatá y párroco encargado de Tipacoque.
1963, párroco de Pisba, Paya y Morcote. Después de su experiencia misionera en estos territorios
apartados, ingresa como docente en el Seminario Diocesano de
Duitama.
Desde noviembre 1967 y hasta julio de 1984, párroco de Sativasur.
Aquí transcurre la mayor parte de su vida sacerdotal, tiempo durante el cual desarrola una excelente labor pastoral y, según sus propias palabras, adquiere valiosas experiencias que
enriquecen su vida. Además, como lo expresaba también
él mismo, siente un aprofunda veneración por esta tierra,“SANTUARIO DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS”,
no solamente por sus nobles habitamtes, sino por los innumerables peregrinos que de diversos sitios de Colombia, se ofrecen como campo fértil para su apostolado.
Las múltiples necesidades de Sativasur, lo motivan a emprender
acciones para propiciar el desarrollo de la comunidad. Su preocupación por la educación, la salud y servicios básicos lo llevan a impulsar obras, entre las cuales se destacan:
casa cural, teatro parroquial, puesto de salud, y como
especialmente la fundación del colegio y construcción de la primera etapa de su planta física.
1984, párroco de Tasco, donde celebra sus 25 años de vida
sacerdotal y encuentra la acogida de la mayor parte de feligreses y la colaboración decidida y alentadpra de Monseñor Juan José Mojica, con quien compartió sus aspiraciones, esperanzas, sueños y luchas.
De 1993 a 2001 párroco de Floresta. Culminada su misión en esta
parroquia y después de su larga y meritoria labor en todas las dimensiones del ser humano, decide radicarse en la ciudad de Duitama donde disfruta, junto con su familia, de un justo y
merecido descanso.